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El ciclo de producción del HPL está regulado por la norma europea EN 438 y por la ISO 4586, que establecen los requisitos y estándares de la producción. En Arpa realizamos controles de calidad en todas las etapas del proceso: desde la impregnación y el producto semielaborado hasta el termolaminado, los ensayos y la clasificación del producto final.
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Tras la aparente sencillez de los laminados de alta presión, hay una tecnología altamente evolucionada que exige instalaciones de producción potentes y una considerable inversión en investigación y desarrollo.
El proceso productivo
Tras la aparente sencillez de los laminados de alta presión, hay una tecnología altamente evolucionada que exige instalaciones de producción potentes y una considerable inversión en investigación y desarrollo.
Almacenamiento del papel decorativo y del papel Kraft. Control de calidad de la entrada de la materia prima.
En el proceso de producción del HPL, la impregnación es la preparación de los papeles Kraft y decorativos. Primero se empapan (impregnación) en resinas termoendurecibles y luego se secan. El papel así preparado dará origen al HPL durante el proceso de termolaminado.
Una vez impregnados, los papeles Kraft y decorativos se depositan en recintos apropiados de atmósfera controlada.
En el ciclo de producción del HPL, el ensamblaje es el acto de unir las diferentes hojas de papel Kraft, papel decorativo y revestimiento. Una vez superpuestas se colocan en una prensa para el termolaminado.
El termolaminado es el proceso irreversible que da origen al HPL: las hojas impregnadas del papel Kraft y de los papeles decorativos se someten a un proceso de calentamiento y prensado a altos niveles de calor y presión (en Arpa: 140/150 °C, a > 7 MPa, durante 40/50 minutos).
En la producción del laminado, el cizallado es la fase en que se pulen los bordes del panel. Por último, se lija ligeramente la parte trasera de éste para que sea apto para ser encolado a los sustratos.
Control de la calidad y clasificación del producto acabado. El control de calidad se lleva a cabo según la norma europea EN 438.
El embalaje y el transporte se llevan a cabo según las recomendaciones generales de procesamiento de Arpa. En transporte, el HPL está clasificado como un producto no peligroso.