Enfoque basado en hechos
El objetivo principal de Arpa Industriale es reducir su huella de carbono. La estrategia es sencilla: medimos nuestro impacto, seleccionamos los objetivos para reducirlo, y monitoreamos y comunicamos nuestro progreso.
Para gestionar, necesitamos medir. Y, para medir nuestro impacto, utilizamos la metodología de Análisis del Ciclo de Vida (ACV).
El ACV está considerado como la herramienta más fiable y factual que existe para evaluar las cargas medioambientales asociadas con el ciclo de vida completo de un producto, un proceso o una actividad. Para ello, se identifican y cuantifican la energía, el agua y los materiales utilizados, así como los materiales de desecho y emisiones liberados al medio ambiente.
Medimos. Actuamos.
Monitoreamos. Comunicamos.
Nuestro enfoque basado en los hechos consiste en mejorar nuestros procesos mediante un aumento de la eficiencia y una selección de materias primas de menor impacto. Llevamos a cabo constantemente inversiones para minimizar el impacto medioambiental en todas las operaciones y productos, con la consiguiente reducción de nuestra huella de carbono.
[toc]
El objetivo principal de Arpa Industriale es reducir su huella de carbono. La estrategia es sencilla: medimos nuestro impacto, seleccionamos los objetivos para reducirlo, y monitoreamos y comunicamos nuestro progreso.
Nuestro enfoque
Para minimizar continuamente nuestra huella de carbono, trabajamos en proyectos que aumentan la eficiencia tanto de la producción como de los materiales, y buscamos recursos de menor impacto.
Nos centramos en tres indicadores medioambientales:
Huella de carbono: las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a nuestras actividades.
Demanda de energía primaria: la cantidad de energía que ha sido extraída del entorno natural para nuestras actividades.
Huella hídrica: el impacto del agua utilizada de manera directa o indirecta para nuestras actividades.
[emphasys 1]
Reducir nuestra huella de carbono es nuestro principal objetivo.
Actuamos llevando a a cabo proyectos de eficiencia, como, por ejemplo, la reducción del consumo de gas natural o la minimización de las necesidades energéticas gracias a la moderna planta de fabricación de FENIX.
En lo que respecta a los materiales, tenemos en activo proyectos concretos orientados a minimizar los desechos y mejorar la eficiencia de los materiales, por ejemplo, mejorando la eficiencia de los recursos sin afectar al rendimiento.
Paralelamente, tenemos la intención de sustituir las materias primas y la energía de origen fósil por otras renovables.
Bloom es un hito importante en nuestro camino hacia el uso de materiales renovables, y buscamos continuamente opciones para aumentar aún más el contenido biológico de nuestros productos, reduciendo al mismo tiempo su huella de carbono.
Adicionalmente, el 100 % de la energía eléctrica utilizada en nuestra sede y en nuestras instalaciones de producción en Bra, Italia, procede de fuentes renovables. Desde 2020, Arpa utiliza solo electricidad limpia en su producción, ya sea adquiriéndola de la red con certificado de garantía de origen, o bien autogenerándola gracias a los paneles fotovoltaicos instalados en el tejado de la fábrica de FENIX en 2019. La parte autogenerada cubre el 25 % de toda la energía utilizada.
En el monitoreo continuo del progreso de todos los proyectos, publicamos anualmente un informe con nuestros objetivos, datos y metas.
[link 2]
[video 1]
Además, publicamos declaraciones de producto medioambiental (DPM), que comunican de forma transparente el impacto medioambiental de un producto a lo largo de su ciclo vital.
[link 1]
